Muchas familias están mostrando preocupación por el tiempo al cual sus hijos están expuestos frente al computador, atendiendo a una clase. Y podría pensarse que efectivamente, como mucho se ha dicho, el estar frente a un dispositivo electrónico por un largo periodo de tiempo puede ser contraproducente para los niños. Sin embargo, el tipo de exposición al cual están expuestos los niños durante una clase en línea, tiene efectos diferentes al tiempo que pueda destinar un niño a un videojuego.
Los alumnos durante las clases online están aprendiendo, están interactuando, saben que hay alguien del otro lado que los está guiando, no están pasivos, pues hay pausas activas que les permiten relajarse, cambiar de posición y estar más atentos, aprenden a seguir instrucciones, y es así que están activando su capacidad de atención tanto visual, como auditiva, la memoria, la noción del tiempo y del espacio, en líneas generales, hay una actividad cerebral muy enriquecedora y esto nos debería dar tranquilidad.
A pesar de esta pandemia, la escuela debe continuar y aunque nunca superaría los beneficios de una clase presencial, este medio permitiría que sus hijos puedan seguir aprendiendo, sorteando los obstáculos que a veces se nos puedan presentar. Es bueno que aprendan a ser resilientes y a superar los baches del camino.
Sus niños son testigos y protagonistas de esta historia que algún día contarán a sus hijos, y también podrán decir que estudiaron en línea y salieron adelante apoyados por sus padres, para quienes también les fue muy difícil y aún así siguieron adelante guiando a sus hijos haciendo equipo con sus maestras, quienes también deben hacer ajustes en sus vidas personales y familiares para seguir dando lo mejor de si a sus alumnos.
Para acompañarlos en esta travesía queremos compartir unos tips sencillos que esperamos hagan este proceso un poco más llevadero y exitoso.
